domingo, 2 de octubre de 2011

#10

Fruto de la ignorancia, piel del saber. ¿Quién será de tus pensamientos, el más él?
¿Quién pondrá la firma en la vana declaración de tu ser?
Hacerse cargo de las incoherencias, del pasado, de la ciencia y de la fe.
En medida imparcial, las caricias al espejo, no dejan al tacto más que una plana y fría sensación, acaso el mismo sentimiento, la misma desilusión.
¿Cómo creer en que te has perdido, si nunca te sentiste encontrado?
Conocer era un paso más en la carrera, algo natural, y si la vida no lo enseña, la muerte no tendrá paciencia.
Ahora letras intentan resumir tu realidad. Pero lejos de existir en una, la fugaz mentira de la imaginación te humilla eternamente, se ríe de vos, de mi, y de toda esta explicación.