miércoles, 20 de junio de 2018

flecha de marto

tengo una teoría entre las teorías de la idea del amor

quizás esté siempre tan cerca como a esa distancia mil

kilómetros por aires y por tierra dos bondis llenos y un

poco me duele conformarme con quererme algo a mí no

sea cosa que me acostumbre al mundo que muestra nadas

aviesas formas del querer y ponerse a uno encima del otro

en una pirámide sexual que aplasta y compite y deja respiro

alguno a quien deje las bocas de las frazadas de este invierno

fuera del abrigo también me acostumbro a cada cosa que pasa

y solo muestro una parte de la construcción ya sé pero es lo que

se me ocurre al tiempo de crear y consentir la eterna mirada azul

asfixia en el espejo martín sin mayúscula se dice el nombre propio

martín repito está queriendo decir que lo único que hice fue escribir

una gracia al modo en que ve el amor habiendo amado tanto tanto tan

mal pero tanto que le ocupa todo el amor todo el cuerpo pero no refleja

en el espejo que nunca devuelve una sonrisa como esa que viaja y vuelve

soñada en una cara tuya y no se oye no se huele se ve se siente en algún lado

la pirámide se destruye el amor quizás exista en cualquiera de esas piedras rotas

pero ninguna es una espina como veintiocho años enamorado sin aprender a amar

tengo una teoría en la teoría de la idea de mi amor es una roca con forma de flecha

y solo puedo mostrar la parte inferior derecha hecha letras y hecha polvo como marto


la baba

cuando empecé a golpear las paredes
me daba culpa
maltratar la casa

y si rompía
y si sangre

la baba de la furia me engalanaba
también el goce
de fuerza bruta

cuando casa empieza
a venirse abajo
como mis manos
ya no
hay reproche

y
si pegamos
y
si lágrimas

la baba convulsionada del amanecer
abraza el piso
a fuerza nula

de la sandez

tu humor asíntote           mi
en paredes pintadas de gris
declaraciones de principios
llagando espíritus          me

hay dos ojos incrustados en el recuerdo sandez
sonrisas del ridículo que es existir a toda costa
disculpas a tu voz que sigue hablando sin estar

quiero volver a proyectar                               tu
esas manías desayunadas                           ya

y no esta música sin sentido que declama poros abiertos a saber sí formas fantasmas de mañana