El respaldo obedece
a peso muerto una
náusea
sin tinte sostiene
truena de madrugada
naufraga montaña en
pecho
sin cuero adentro
un pájaro muere
al borde de mí
temo
sin medida justa
llueve de lágrimas
cada esquina que
sabe
sin conciencia ser
noches sin coro
sin color vainilla
5:43
sin onomásticas
miércoles, 27 de septiembre de 2017
viernes, 22 de septiembre de 2017
Casa
No sé si volví cuando caminaba
por Junín y Sarmiento, o
una de estas noches esta
noche estoy acá.
Volví a la mala dieta y
el estudio light y el trabajo payaso
A enamorarme de la nada de
dos palabras y la cuenta por
favor
Buenos Aires es un caos hermano
y siempre mayor y siempre
hermano, el
frío no es tan frío como húmedo
y el calor viene sin
estación.
Camino por Riobamba y Libertad
un colchón meado no sigue
vacío y me pide no
te olvides de escribirme antes
de la madrugada: va a trabajar.
Volví de ese mundo aletargado
cuento muertes de
todas las edades del
planeta tierra vida muerte
sin mucha importancia
A enamorarme de la poca
bola de una chica
y de todas las chicas
Hay una música no tan gris
en el barrio congreso
pensé que era la universidad
pero es un gimnasio
Volví a los abrazos y a
la comodidad burguesa
a escribir de madrugada en
este mueble sin premios
Acá el límite con la
locura es un punto sin
puntos y sin
paciencias. En el 152
la gente habla sola y yo
la escucho.
Tengo todos los días
viajes estelares
menos cerveza Estrella
nada digamos
no digamos más nada.
Playa de Bogatell 2
Me gustaría ser mejor
con las despedidas.
Hay
tanta tristeza
al irse del mar
y más
si las gaviotas pían
o gritan
o lo que sea
que estén haciendo.
Lo que está ahí atrás
es un romance que
se me esconde
como
todos los romances.
El sol desaparece y
el mar suena más
fuerte
acá y allá
le daría un beso
que no termine.
Me gustaría ser menos
sensible a la
lejanía
menos sensible también
a la potencia
del amor
de la poesía.
Playa de Bogatell
Creo nunca escribí
en la playa
al atardecer y con nubes
que amenazan y llueven
una cortina mar adentro
creo.
No sé el Tiempo si decide
volver y empezar
o si un oído
escucha y ríe y ríe
como ría un oído
de todos los idiomas de Bogatell
o del placer
del mar que vuelve y empieza
a golpear la orilla.
Creo que esta tormenta
mar adentro
me quiere mostrar algo
una gota me
llega y pienso en
lo que nos separa.
Extraño casi todo
lo que debería
extrañar
pero más extraño
lo que está ahí atrás.
Kreuzberg - Berlín
Hay, en la vanguardia del poder
(aunque el poder sea vanguardia y
visceversa)
alguna verdad
o eso parece o se ve
en los colores que traspasan
los vidrios de Berlín.
Soldados sin género
soldados de la culpa
cultivan rencor
y son artistas y
son anarquistas y
son
capitalistas.
Hay, una victoria sin fronteras
(ni cesiones de vanguardia ni
empatía)
cualquier verdad
puede ser escondida en
los colores que traspasan
los vidrios del mundo.
Las charlas con mi amigo
son lo mejor del viaje
somos soldados de
lo mismo
aunque no sepamos bien
de qué.
Parí
París no es fiesta
ni una guirnalda
mojada o escupida
son
miles de orientales que
salen de día
y
ratas que buscan su
comida de noche.
París está lleno de distracciones
los franceses
aprovechan
su barrera de lenguaje
para cancherear.
París es una fiesta de
esas donde nadie
te cae bien
salvo
un vaso y una mesa
ahora un mate en el hotel
eau chaude
y malas caras.
No tengo ni la más
puta idea
de qué es París.
Solothurn - Suiza
Es difícil conciliar
la belleza y
el pie
que aplasta la nuca
de mi mundo.
Las murallas ya no sirven
de murallas
son un cuadro o
un trofeo
que separa su mundo
de mi mundo.
El río Aree es mudo
y Suiza calla
toda parcialidad.
Arriba mis amigos
preparan spaghetti
y el silencio parcial
se interrumpe
por los vecinos alemanes.
Extraño Buenos Aires
pero sé
se lucha más se
es menos en mi
mundo
pero es mío.
Zahara de los atunes
Nada escribo hace
unos días
y es una vida suspendida
en las olas
que rompen el color
ojos de Triana.
Pensaba en dónde
voy a estar
en unas semanas
y otras olas
me suspenden
del gris.
Amigos de la infancia
nos apropiamos
y viven donde
la imaginación descansa
son nuestros mares
de color
indeleble.
Jardín del Turó del Putxet
Iba recitando para adentro
mientras subía
las escaleras del parque
y ahora
que me senté otra vez
olvidé.
Creo que decía algo
de la soledad
seguro porque en este parque lindo
no hay nadie
y en Barcelona
está el mundo.
En el boliche o sentado en
el inodoro
estoy igual de solo.
Suenan pájaros que no cantan
mis canciones
pero una paloma me vino
a saludar.
En este parque hermoso o
abajo en el gentío
estoy igual de solo.
No era tan bueno lo que recitaba
pero sonaba más o menos bien
me gustaría conocer los nombres
de todos los árboles y pájaros
me gustaría conocer a alguien
que me escuche recitar.
Arriba o abajo, lleno o vacío
poesía o no
Estoy Igual.
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