miércoles, 18 de febrero de 2015

La niña que se robó la noche

Soñó con una noche muda
la luna entera sobre el mar
y que era el final.
Soñó que era niña
que se llenaba su vacío inmune
a las voces que lo quisieron rellenar.
Soñó que caminaba lento
lento pero sin parar
al cuadro que no decía nada.
Soñó un frasco sin pastillas
zapatos inservibles 
que él dejó atrás.
Robó del sueño la tranquilidad
la cura para el miedo
para la soledad.
Las estrellas estaban en sus dedos
y mientras flotaba se confundían
su espuma y la del mar.