martes, 16 de julio de 2019

aclaraciones

destruido
todo el material

llega el remolino
de sonidos:

el ego es un huevo de una goma incontenible insoslayable
y en el piso, rebota, un poco, rebota, un sabor sin estallido

está bien mirar
sin regodeo
lo que da el día
y contar:

me fui de casa a las tres de la mañana y alcance el ritmo y retomé
los viejos caminos entre luces de neón y puestos de diarios abren
mientras se vuelve presente lo que me pasa en el frío de la parada
un ruido en el pecho y un ruido de máquina que sopla y barre allá
la calle con el reflejo de los carteles luminosos sobre capa de agua

la limpieza
del cuerpo arrancado

y las ramas
que la tormenta dejó

y las mañas
de metáforas sin fin

el ego en la mitad
de su rebote

al AcabaR la visión*
está bien confesar:

estoy siempre enamorado de ella
aunque no sepa dónde sale el sol


*esto sobrevive al poema