Un racimo de dudas
brota desde tu enraizado ser,
aún cuando la rutina
ahorca el tiempo para preguntas.
Será una leve brisa
o un furioso huracán
quien te acompañe hasta el final,
flotando entre prejuicios.
Podrá el desgaste marchitar
estas tristes preguntas
sobre lo que fue y no;
y tus momentos de hiriente fantasía.
Yo quisiera saber
dónde y cuándo el fruto germinado
caerá de maduro al leerme
y verte gozar,
al menos con una respuesta.