las jornadas diurnas viscosas en esta tragedia Radical de las maneras
apologizando los grises en blancos o negros, GRITOS DE GRISES
NO HAY
GUERRA en la balacera de misiles
pero sí, la ruina
escombrogizada
en pedazos de argumentos YOES FRUSTADOS
al menos en la noche
pierden los magnates
ante la prepotencia de la imaginación:
empieza el canto atónito de un colibrí
despojado de su árbol
dice sobre el garfio atento a las arandelas
de un toldo rasgado por las penas:
CIERREN EL ORTO.
todo termina al construir rutas y (hacia) el sol
que juzga por no decir las cosas como son pero sí, la ruina es que La Libertad Amansa ante la castidad de la moral
sin límite el espacio subsume al éter conspiranológico que puede ser visto como un punto un
régimen /singularidad /el símbolo
QUE NO LE IMPORTA A NADIE