Cada tanto hay que alentar
palabras simples
un escucho tus canciones
cada mensaje
un veo tus películas
que dejás ver.
El astro que jubila al sol
camina
una flor resucita
con cada aplauso
con cada gota de sudor
de la frente de sus dioses.
Quisiera ser ficticio
borde borroso de tu sueño
una mueca graciosa
no el cuarto oscuro
donde encajás al dragón
o al monstruo de turno.
Cada tanto hay que alentar
a los tontos
que cumplieron promesas estúpidas
otras no
a los que te escriben poesías
no poetas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario