Soñó con una noche muda
la luna entera sobre el mar
y que era el final.
Soñó que era niña
que se llenaba su vacío inmune
a las voces que lo quisieron rellenar.
Soñó que caminaba lento
lento pero sin parar
al cuadro que no decía nada.
Soñó un frasco sin pastillas
zapatos inservibles
que él dejó atrás.
Robó del sueño la tranquilidad
la cura para el miedo
para la soledad.
Las estrellas estaban en sus dedos
y mientras flotaba se confundían
su espuma y la del mar.
Me gusta, me gusta mucho. Tenés estilo y contenido, dos cosas difíciles de reunir.
ResponderEliminarMe alegra muchísimo leerte; antes no tenía claro quién eras, ahora puse especial atención.
Te deseo constancia e inspiración, la literatura es de las mejores cosas de la vida. Abrazo fuerte.
Myriam Villar
Muchísimas gracias, Myriam!! Para mi es un placer que me leas! Gracias por tus deseos! Abrazos por allá también!
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