Se paran las fichas
con agilidad
vuelven al orden.
Frágil, preciso
te dibujan
rayitas de madera.
El Onimod ordena
otra vez
capricho, obsesión.
No voy a poder
arrancar la cadena
que te derrumba.
Lo enfrento y veo
por primera vez
cómo se da vuelta.
El domino empieza
esta vez
caigo yo primero.
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